La Iglesia en El Salvador

Son hombres que han dejado huella y además han hecho el camino hacia la Iglesia.  Hablar con ellos es hacer una parada en el tiempo, es estacionarse en cada una de las etapas más importantes de la vida en la Iglesia Episcopal Anglicana de El Salvador.  Los Reverendos Ramiro Chávez y Luís Serrano narran sus viviencias, su participación en los momentos álgidos de la iglesia, en los que la sociedad ha demandado una institución pastoral, pensante y con un compromiso social y político.
Origen de la Iglesia Episcopal Anglicana en El Salvador.

 

Artículo sobre la Historia de la Iglesia en El Salvador:


“Tras las huellas de la Iglesia Anglicana en El Salvador”

Por Reverendo Ramiro Chávez.


"En El Salvador las primarias menciones del la Iglesia Anglicana datan de 1931 y se refieren a capellanías que atendían a las misiones diplomáticas y comerciales de Inglaterra.  Esto lo refuerza el Reverendo Chávez al referirse a la Iglesia como una Iglesia.  Nueva que inicia con un grupo de amigos que se reunía, durante los años 30’s, en la casa de un gerente del Banco Salvadoreño, a esas reuniones asistían las familias de apellido ilustre, altos ejecutivos del banco, extranjeros y nacionales.
También se atendieron reuniones en Los Planes de Renderos donde se conoce como “casa de Piedra”.
El los años 60’s la Iglesia tomó forma, continuó pequeña, nunca fue de gran membresía.  La existencia de una congregación de habla inglesa le daba cierto sabor especial.  Contaba con dos congregaciones, “Saint John” extranjeros y “San Juan” para salvadoreños.  Los salvadoreños siempre éramos igual que hoy en cuanto a la falta de recursos financieros, al final la Iglesia la mantenía la Congregación de habla inglesa. 
Paralelo a la Iglesia, las señoras feligreses de la época, la  mayoría esposas de empresarios y diplomáticos fundaron el Centrote Reorientación Educativa Familiar y Cristiana (CREFAC), que fungió como un brazo social del la Iglesia en apoyo a las familias de escasos recursos económicos.  Su función era captar fondos para becas, vestuario a jóvenes que no podían costearse la escuela secundaria.
Llegue a la Iglesia, me fui involucrando en su vida, asistía a los Sínodos, formé parte de la Directiva y llegué a CREFAC, cuando estaba por Campo Marte (hoy Parque Infantil), pasé no menos de diez años como Presidente, emprendimos compañía similar a Teletón, llegamos a recaudar hasta 200 mil colones en aquella época. 
A finales de los 60’s CREFAC dejo de ser criatura de la Iglesia, se independizó, esa era la idea.  CREFAC creció, la dejamos muy bien montada, con relaciones fuera del país en manos de gente que continuaría la obra. 
Actualmente se denomina Centro de Reorientación Familiar y Comunitaria y trabaja con comunidades marginales.
El Reverendo Edgard Haynesworth, hoy Obispo, fue el primero que administró la Iglesia en 1961 y comenzó su ministerio y se quedó por más de tres años.  Posteriormente, en Diciembre del 1963 llega el Reverendo Jess Petty, quien heredó la rectoría al Reverendo Luís Serrano en 1972.
A esa época aun no teníamos nuestro propia Obispo, Sólo teníamos una a control remoto que cuando tenía reunión en Estados Unidos hacía escala en El Salvador para vernos.  En ese tiempo sólo había dos Sacerdotes el Padre Onel Soto y Padre Luís Serrano, era necesario un capitán en la nave. 
La Iglesia Episcopal Anglicana en El Salvador en las décadas de los 70’s y 80’s
Por Muy Reverendo Luís Serrano
“Mi compromiso político es con Evangelio, cuando el Evangelio no me sea suficiente tendré que alistarme en un partido político”
Llegué de Nicaragua a El Salvador un 14 de marzo de 1972, muy Entusiasmé con CREFAC porque veía un trabajo social, comprendí que la Iglesia como Anglicana todavía no impactaba; Pensé que tendría más impacto si me dedicaba a trabajo social con las gentes marginadas.  Mi compañero J. Petty me dejó solo, con la esperanza que en tres meses llegaría un sacerdote que me ayudaría, pero este llegó ocho años más tarde. 
Me encontré con una comunidad grande entre 80 y 100 extranjeros, embajadores, personal de la Embajada de Estados Unidos, etc.  Pero reaccioné enseguida en cuanto a la pobreza del país, siempre en mi discurso mostré preocupación por los empobrecidos, lo más curioso fue que me aceptaron excepto cuando les hablé del por qué de la pobreza. 
Años más tarde, la sede de mi iglesia, San Juan Evangelista, aparecería en las embajadas registrada como un “logar sospechoso”.
Se me ocurrió la idea de CREDHO (Concientización para la Recuperación Espiritual y Económica del Hombre) cuando ví que el CREFAC de aquella época no era una estructura cambiante, ni de presión de estructuras sociales.
Yo prefería antes de enseñarles a rezar, darles un poco de pan en forma integral, mostrarles el camino de su liberación.  Con CREDHO pretendíamos concientizar a la gente de cómo estaban, por qué estaban así, claro esto era despertarlos.  Algunos extranjeros me decían que eso era ahuyentar a las gentes, hacer protestaran del hambre que tenían y con justa razón.  Trabajamos en organización de comunidades, dimos atención médica y psicológica, obtuvimos la hacienda la Florida en Santa Ana. la cual todavía se mantiene.  CREDHO llegó a ser tan popular que fue muy conocido en la vida nacional.
CREDHO fue fermento de la Iglesia, preparamos la tierra para la siembra, sembramos y cosechamos la Iglesia.  En 1975 obtuve la personería jurídica de CREDHO, y se independizó legalmente de la Iglesia, pero moralmente sigue colaborando con la Iglesia en lo que puede serle útil.
Para ese época los extranjeros se habían marchado de San Juan, pasé cuarto años haciendo un Boletín de la Eucaristía en inglés y otro español pero la comunidad de habla inglesa que encontré a mi llegada ya no estaba.  En la actualidad los únicos que nos visitan es una familia del personal de la Embajada de Estados Unidos, y durante su período la Embajadora  Anne Peterson y su esposo David nunca faltaron los domingos a la Iglesia.
En la marco de la ofensiva militar de 1989, dos días después de asesinato de los Padres Jesuitas fui llevado a prisión por la extinta Guardia Nacional, me alistaron como un preso político, luego pasamos a Mariona y posteriormente al penal de Santa Ana.  Pasé 45 días en prisión, me interrogaron.  Recuerdo que cuando nos trasladaron hacia el Penal de Santa Ana, un guardia ató mis pulgares, de tal forma que pasaron dos años y aun no los podía mover.  Me condenaron por llevar costales de maíz y frijoles en mi pick-up a mil refugiados que teníamos en San Juan, me acusaron de orquestar la ofensiva junto al Obispo Medardo Gómez.
El Asesinato del los Sacerdotes Jesuitas generó reacciones, en el exterior se decía que un cura español más estaba preso en un penal; la presión intencional colaboró a salvar mi vida.  En ese entonces no distinguían entre un sacerdote episcopal y un sacerdote anglicano, yo ere un cura más. 
La Iglesia Anglicana en El Salvador en los 90’s
Para los años 90’s la historia del país cambió con la firma de los Acuerdos de Paz, el rumbo del la Iglesia también debería dar un giro, las persecuciones habían cesado, llegó el tiempo de hacer énfasis en el trabajo pastoral sin descuidar nuestro compromiso con los desposeídos.  Para 1992 ya había un capitán en el barco que buscaría nuevos caminos, nuevas metas, y seguiría nuevos pasos.  Y teníamos un Obispo, estaba con nosotros el Reverendísimo Martín Barahona.
En 1991 el Obispo Martín Barahona fue ordenado, consagrado e instalado como Primer Obispo salvadoreño.  La iglesia ya tendría un “capitán”.  A la fecha, el Obispo Barahona ha cumplido diez años en su exitoso episcopado.
Los primeros años fueron para explorar las posibilidades diocesanas.
Durante 1994 se dedicó a entrenar a su clero y miembros de su oficina en la necesidad y práctica del trabajo planificado.  El Obispo y su equipo pastoral viven inmersos en la realidad salvadoreña, dedicando tiempo al trabajo ecuménico.  Están siempre comprometidos con grandes temes como son; los derechos de las mujeres, la pobreza, la delincuencia, emigrantes, seguridad, pública y, luego de los pascados terremotos, con la reconstrucción nacional.”