La Iglesia de Inglaterra

 

 

De acuerdo a la tradición y evidencia arqueológica, El cristianismo llego a las islas de Bretaña aproximadamente en el segundo o tercer siglo. (Probablemente a través de la ruta del estaño desde Irlanda y la península ibérica.) Creció independiente de la Iglesia de Roma como muchas otras comunidades cristianas en ese periodo de la historia. Registros señalan la presencia de obispos británicos concurriendo al Concilio de Arlés en el 314.
La Iglesia de Inglaterra remonta su historia formal a la misión de San Agustín de Canterbury del año 597, afianzando así su continuidad e identidad con respecto a la primitiva iglesia cristiana Occidental universal
El Papa Gregorio “el Sabio”, envió en misión a Agustín y otros 30 monjes, que llegaron las costas de Bretaña en 597 para evangelizar a los pueblos anglos. Con la ayuda de los cristianos de Kent, el misionero estableció su iglesia en Canterbury, que era la antigua capital de Kent (ahora Maidstone), y fue el primero arzobispo de Canterbury. Durante los siglos siguientes, gracias a Agustín se introdujo el sistema litúrgico romano que absorbió gradualmente a las iglesias cristianas celtas preexistentes.
La iglesia de Inglaterra estuvo unida teológica y políticamente a Roma durante casi mil años. Tiempo en que algunos Reyes le rendían obediencia al Papa y otros solo pagaban el tributo a Roma. Pero la separación total se dio en 1534, durante el reinado de Enrique VIII.
Una separación teológica se venía gestando en medio de la Iglesia británica des tiempo atrás y la Reforma Inglesa ganó verdadero sustento político cuando Enrique VIII quiso "anular" su matrimonio con Catalina de Aragón.
Por presión político-económica  del sobrino de Catalina, el emperador romano-germano Carlos V, el Papa Clemente VII, inicialmente favorable a la solicitud, la rechazó.
Enrique VIII, aunque teológicamente un católico romano devoto (proclamado "Defensor de la Fe" por sus ataques al Luteranismo), decidió convertirse en Jefe Supremo de la Iglesia en Inglaterra para asegurar la anulación de su matrimonio. Enrique VIII no fundo una nueva iglesia. Declaro la independencia de una antigua iglesia que ya estaba en proceso de renovarse. La anulación de su matrimonio fue la ocasión, y no la causa de la separación de la iglesia de Roma.
Enrique mantuvo una fuerte preferencia por la liturgia católico-romana tradicional. Durante su reinado, los reformadores protestantes no pudieron realizar ningún avance en las doctrinas y prácticas de la Iglesia. Pero bajo el gobierno de su hijo, Eduardo VI, más formas protestantes teológicas y de adoración fueron adoptadas. Bajo la guía de Thomas Cranmer, Arzobispo de Canterbury, Se unifico la liturgia, oraciones y usos de la Iglesia. Se tradujeron del latín al inglés en el Libro de Oración Común. 
En el reinado de Elizabeth I la Iglesia se estableció completamente como la conocemos hoy.  Una Iglesia de Inglaterra  protestante, pero moderada, que reconoce su herencia católica y apostólica. Se consolidó como Iglesia nacional y adopto dentro de su teología una amplia gama de ramas de pensamiento teológico, lo cual ha sido, desde entonces, una de sus características.
Al llamarse Católica (Universal) y Apostólica, la Iglesia Anglicana afirma que no es una secta herética, ni cismática, sino que posee continuidad con el episcopado histórico. La fe práctica y ministerio, de la iglesia primitiva.
Desde sus comienzos, el desafío anglicano ha sido, "muéstrenos que hay algo claramente expuesto en la Sagradas escrituras, que nosotros no enseñamos y lo enseñaremos. Muéstrenos que hay algo, en nuestra enseñanza y practica, claramente contraria a la Sagradas escrituras y lo abandonaremos.”